viernes, 18 de febrero de 2011

Ajedrez




Frio, casi helado. Asi sentia Ryan la copa de Brandy mientras miraba el tablero. Las fichas de ajedrez sentenciaron su derrota a minutos de la medianoche. Pensativo y cabizbajo, repasaba en su mente cada uno de los movimientos realizados buscando su error. Cansado, tomo la copa de Brandy y un pequeño maletin de cuero negro y se dirigio hacia su azotea. Lentamente se sento en una reposera a contemplar la luna llena, su copa colgando en su mano. Tomo de un trago la bebida que quedaba y arrojo la copa al suelo. El crujir de los vidrios rotos hacian del ruido de la noche el silencio. Abrio su maletin para comenzar con la preparacion, su ritual. De manera presta, armo el objeto como si fuese algo cotidiano. Lo cargo, su rifle estaba armado y sediento. Miro hacia abajo buscando una posible victima. Diviso, en primera instancia, a un hombre de edad media con traje y maletin, de cierta forma era inquietante para el, miro luego hacia una anciana y su perro, era extraño ver gente asi por alli. El perro se movia para un lado y otro, por otro lado, los movimientos de la anciana eran lentos y torpes. Vio luego a una joven caminando tranquila a pesar de tener ropa que usaria alguien que sale a correr o a hacer ejercicio. Su rostro se ilumino, como si hubiese encontrado el Santo Grial. Tomo e rifle y comenzo la alineacion. Con una sonrisa en el rostro, su dedo jalo el gatillo. El ensordecedor chillido de su rifle callo al silencio de la noche. La joven miro su pecho y vio la sangre brotar, con sus manos se apreto la herida mientras caia para atras. Hecho esto, el tirador desarmo su rifle con mas calma esta vez y volvio a su departamento. Se sirvio otra copa de Brandy entre maldiciones por haber destrozado la anterior, y se sento una vez mas a mirar el tablero. Minutos despues se percato de su error, pero era ya tarde.

*La proxima vez tal vez* - su pensamiento se interrumpio - *no, ya no*



Era una pena, su oponente no volveria a jugar...